La intolerancia a la lactosa en mi bebé
Saludos y bendecidos sean todos. Se preguntarán porque les escribo sobre estos temas, pero pienso que así como me pasó también podría estarle pasando a otras mujeres que acaban de convertirse en madres. Ya les había escrito sobre el nacimiento de mi primer bebé, Elián. Si no lo han leído les invito a que lo hagan ya que les explica algunas cosas que me sucedieron a mí y no deberían sucederle a otras madres al momento del parto.
Pero en este momento quiero hablarles de ese primer mes de mi bebé, específicamente de esos primeros días conociendo a mi bebé e intentando lactarlo. Les aseguro que sí quise lactarlo, pero en aquel momento mi experiencia de parto me llevó a sufrir una pequeña depresión post parto sumada a una mastitis y a "profesionales de la salud" que no me respaldaron, razón por no pude lograrlo.
Empezé a lactarlo y en esos primeros días pienso que los efectos secundarios de la anestesia me llevaron a tener problemas para dormir y recordar cada detalle de lo ocurrido en el momento de mi cesárea y de ahí a caer en esta depresión. No lo sé, fueron demasiadas cosas. Luego de haberlo empesado a lactar noté que el bebé estaba evacuando demasiado. En una hora evacuaba 5 veces o más, pero lo peor es q en la segunda evacuación sus nalguitas ya estaban quemadas y empesaba a sangrar. Yo como mamá sabía que algo no andaba bien y al llamar al Dr. me dijeron q llegara a la oficina. Al llegar a la oficina volví a cambiar el pañal pq denuevo el bebé se había ensuciado y luego de un largo rato esperando y varios cambios más de pañales entro para que atiendan al bebé y nuevamente el bebé había evacuado. Le dije sobre lo que me estaba pasando al Dr. y luego de revisarlo me dijo mamá vas a tener que acostumbrarte porque esto es normal.
Me sentí muy triste al ver a mi bebé llorar cada vez que hacía estas evacuaciones y algo en mí decía, este Dr. no sabe lo que me está diciendo. Mi esposo le contó a una amiga del trabajo lo que me estaba pasando y ella me recomendo a su pediatra. Doy gracias a Dios por esta amiga. Al día siguiente llegué a la oficina de esa Dra. comenzamos a hacerle análisis y en esa primera visita ya la Dra. sospechaba que mi bebé estaba sufriendo de intolerancia a la lactosa así que decidió cambiarle la leche a una baja en lactosa y recetarle algunas cremas y explicarme de que manera debía aplicarlas.
Lamentablemente en poco tiempo el problema de estás diarreas le ocasionó fiebre a mi bebé por lo cual tuvo que ser hospitalizado. Fué una samana horrible y muy larga para mí y mi bebé. Ver a mi bebé con sueros siendo tan pequeñito no fué una experiencia nada buena. No podía usar toallitas desechables para limpiarlo por el alcohol así que había que lavarlo y eso esa verlo sufrir porque al ser tan pequeño y con la temperatura del hospital le daba mucho frío y esto eso q también le empesara catarro. Cada vez que las enfermeras lo escuchaban llorar entraban con comentarios como si mamá no lo estuviera cuidando bien o le estuviera haciendo daño. Era injusto, pero para ellas solo "hacían su trabajo". Recuerdo que en una ocasión le iban a recolectar la orina y luego de llamarlas varias veces porque el bebé ya había orinado ellas esperaron tanto q la orina se me derramó encima mientras atendía al bebé y fué una situación innecesaria e incómoda. En otra ocasión vinieron a cambiarle el suegro al bebé y empesaron a hacer bromas entre ellas sin estar pendientes a lo que hacían. Después de pinchar al bebé 4 veces, entre bromas y risas, nunca encontraron su vena y decidieron esperar que viniera otra enfermera de otro turno. Después de varios días de pensar en que el bebé tuvo su fiebre y una semana de tratamientos lograron controlarlo todo y pude regresar a casa con mi bebé. El hospital nunca estubo seguro de que ocasionó la fiebre, pero la pediatra que no fué quien lo hospitalizó decidió hacerle una prueba de excreta para confirmarme así que el bebé era intolerante a la lactosa y a la proteína de vaca y por esta razón había tenido tantos problemas con la leche. Estos problemas con la leche además de diarrea incluían que la piel de las nalguitas en esos días había quedado en carne viva y ver a un bebé así es sumamente desesperante. Por fín ya habíamos dado con el problema y luego de varias semanas de tratamiento intenso ya mi chico había vuelto a la normalidad y las sospechas en los doctores de que mamá no lo cuidaba bien habían sido anuladas.
Gracias a Dios por esa amiga y por esa doctora. Mi chico está muy bien y logramos descubrir su intolerancia a la lactosa.
Las cremas que se utilizaron en aquel momento fueron Dermocream y vaselina para aplicarle una pequeña cantidad al pañal y así evitar que el pañal absorbiera toda la Dermocream. Les cuento que mi bebé menor también tiene el mismo padecimiento y no fué necesario cambiar de leche materna a fórmula porque ya yo tenía más experiencia y sólo cambié mi dieta a una dieta sin lactosa ni proteína de vaca y pude continuar lactando a mi bebé.
Espero que mi experiencia les sirva de ayuda. Dios les bendiga.
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